La mujer que fue condenada en 2018 por matar a su novio Genaro Fortunato volvió a quedar en el centro de la escena judicial tras ser denunciada por su actual esposo, Lucas Giménez, por agresiones físicas. El hombre se encerró en el baño en medio de una agresión y llamó al 911 para pedir ayuda. La acusada minimizó los hechos y sugirió que su pasado condiciona la mirada pública: “Solo eso voy a decir”, respondió a una consulta periodística. En cambio, los padres del rugbier expresaron su dolor ante la nueva causa y cuestionaron duramente a la Justicia. Leer más