Sin ninguna duda Ernesto Carlos Boatti Zampini dejó una huella en Morón y contribuyó a su desarrollo. Como así también actuó en forma decidida y firme defendiendo sus convicciones frente a los conservadores y su Régimen, por lo que sufrió encarcelamiento, persecución y el exilio.
Boatti, sin dudas, fue una de esas personas que han dejado un gran legado, una huella en la historia que todavía es papable en la provincia de Buenos Aires y muy especialmente en su querido Morón.
En su faz política siempre se condujo con una férrea convicción y voluntad tanto es así que sufrió el y su familia persecuciones y exilio. Las manifestaciones vertidas son fruto de conversaciones con sus familiares en especial con él.
Boatti se recibió de ingeniero geógrafo en la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, especializándose en vías de comunicación.
Toda su vida estuvo dedicada a una vocación de servicio, participó incansablemente en la Unión Cívica de Morón donde hoy en día su comité Central lleva su nombre. En el Radicalismo ocupo diversos cargos partidarios y fue electo en representación de la Unión Cívica Radical (UCR) como Diputado Nacional por la provincia de Buenos Aires en cuatro oportunidades (1924-1926, 1930-1932, 1936-1940 y 1940-1944), siendo interrumpidos tanto su segundo como el último mandato por los golpes de estado de 1930 y 1943. También se desempeñó en el sector privado, donde ocupó cargos directivos en distintas compañías de energía.
En 1926 el gobernador doctor Valentín Vergara lo designa al frente del Ministro de Obras Publicas de la Provincia de Buenos Aires, cargo que ejerció hasta el 1 de mayo de 1930.
En el ámbito partidario se desempeñó como presidente del Comité Provincia de Buenos Aires de la UCR. Además, Boatti fue un hacedor un hombre con visión e inteligencia que dejo un legado palpable en su querido Morón y en toda la provincia de Buenos Aires.
Fue ministro de obras públicas en la gestión del gobernador radical Valentín Vergara donde tuvo una gestión más que destacada entre 1926 y 1930 donde se construyeron escuelas, caminos y rutas, comisarias e obras infraestructura en toda la provincia de Buenos Aires.
Una de sus iniciativas más destacadas fue el fondo para realizar asfaltos (en ese momento era innovador) y en Morón se asfaltaron la Avenida Rivadavia, Gaona, Fasola y Rosales.
A su vez en Morón existe, en carácter de homenaje, una calle que lleva el nombre “Ing. Ernesto C. Boatti” y se ha presentado en el Concejo Deliberante un expediente para la colocación de un busto en una plaza que se encuentra próxima a la Universidad de Morón.
“Para construir el futuro, no es necesario destruir el pasado” es el lema que reza en una placa del antiguo caserón de estilo colonial de la calle Cabildo 134, propiedad y residencia del ingeniero Boatti que fue adquirido en 1962 por la Universidad de Morón en donde por encima de la misma, conservando la fachada y la estructura original, se construyó el edificio central de la universidad conocido como “Casa Boatti”.
No cabe ninguna duda que Ernesto Boatti con su personalidad y su obra que perdura hasta la actualidad.
Las escuelas, caminos y rutas, comisarias e obras infraestructura en toda la provincia de Buenos Aires y muy especialmente en su querido Morón son una prueba palpable de su visión y gestión. Un legado que nos acompaña hasta la actualidad.
Hoy al cumplirse años de su natalicio, le realizamos un merecido recordatorio.
Lic. Javier Argolo.