Como Arzobispo, Bergoglio visitaba a menudo asentamientos informales, incluida la extensa Villa 21-24 en el sur de Buenos Aires, hogar de unas 8.800 familias. Allí, lo recuerdan con cariño por visitas a las casas para compartir un mate, y lavar los pies de los indigentes y los jóvenes drogadictos. Leer más