El Hombre que cambió la Política Argentina

Don Hipólito Yrigoyen, fue un hombre profundamente honesto, de convicciones firmes. Vanguardista para la época, se animó a pensar grandes proyectos para la Argentina del futuro.

Fue el primer presidente electo luego de la ley Sáenz Peña. Fue el primero en nuestra historia en representar a los trabajadores: vacaciones pagas, jornadas de 8 horas, descanso dominical.

La educación también fue prioridad de su gobierno: creo escuelas por todo el territorio nacional, implementó el guardapolvo blanco para demostrarnos que la educación nos iguala y tuvo la voluntad política de acompañar la Reforma universitaria, lo que la hizo posible.

Produjo una revolución agraria para los chacareros, consiguiendo facilidades, tierras, reglas claras y leyes que los amparaban para que se avance al final de los grandes latifundistas explotadores.

También creó Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y nos hablaba de un ferrocarril que uniera Argentina con Sudamérica, y además, fue presidente 2 veces.

En su segunda presidencia, en el año 1930 se produjo el primer golpe militar de nuestra historia que termina con su gobierno.

Era lógico, a los grupos de poder nunca les gustaron los gobiernos populares ni los líderes amados por su pueblo.

El día de su derrocamiento los seguidores de los sectores más reaccionarios y autoritarios irrumpieron en su casa del barrio de Balvanera, donde tomaron sus ropas, sus muebles y las tiraron a la calle para prenderles fuego. Todas sus pertenencias quedaron exhibidas y quizás fue ahí cuando el pueblo vio por primera vez la austeridad en la que vivía su presidente.

Bajo el liderazgo de Yrigoyen la UCR se convirtió el primer partido político moderno de la Argentina y el de mayor antigüedad existente en Latinoamérica en el cual, por sus filas, han pasado miles de hombres y mujeres que con la militancia como mástil enarbolaron las banderas de la democracia, la justicia, la libertad, la igualdad, la solidaridad y la dignidad del pueblo.

El Radicalismo tiene una trayectoria en defensa de los trabajadores, del interés nacional, del Petróleo, así la energía pensada como recurso soberano y estratégico al servicio de la Nación.

El 3 de julio falleció 1933, don Hipólito Yrigoyen fue despedido por una multitud jamás vista hasta ese momento, su féretro fue llevado a pulso el cementerio de la recoleta donde por voluntad de Yrigoyen fue sepultado en el Panteón de los caídos en la Revolución del Parque.

Yrigoyen dio una gran la impronta de independencia política y económica, deja en claro que cuando se quiere, se puede, que el decir y el hacer pueden ir de la mano, y que la fortaleza está dada por el actuar de manera honesta de cara a la ciudadanía.

Su legado aún perdura en la Argentina

 

Lic. Javier M. Argolo.

 

 

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