Una Ley que modificaba la salud de los Argentinos

Se cumplen ya 59 años de la sanción y reglamentación de la norma, que por primera vez declaraba como “Bien Social” todos los tratamientos, congeló los precios e intentó que la salud estuviera al alcance de todos los Argentinos.

El presidente de la Nación doctor Arturo Umberto Illia firmó el decreto 9763/64 por el cual se reglamenta la ley del Congreso 16.463 sobre medicamentos también conocida como “Ley Oñativia”, ya que fue redactada por el entonces Ministro de Salud doctor Arturo Oñativia.

La ley fue sancionada el 23 de julio de 1964 y promulgada el 8 de agosto de ese mismo año estableciendo una política de precios y de control de medicamentos, congelando los precios a los vigentes a fines del año 1963, fijando un monto máximo para los gastos de publicidad e imponiendo límites a la posibilidad de realizar pagos al exterior en concepto de regalías y de compra de insumos.

La reglamentación de la Ley fijaba además la obligación para las empresas de presentar mediante declaración jurada un análisis de costos y a formalizar todos los contratos de regalías existentes.

Por otro lado, la normativa surge a partir de un estudio realizado por una comisión creada por el propio presidente Illia sobre 300 mil muestras de medicamentos, los cuales muchos de ellos no eran fabricados con la fórmula declarada por el laboratorio y su precio excedía en un 1000 por ciento al costo de producción.

Luego, la ley fue derogada poco después del golpe de militar perpetrado el 28 de junio de 1966 encabezado por el general Juan Carlos Ongania y partidarios, opositores y observadores imparciales coincidieron en que fue uno de los motivos fundamentales por el cual se produjo el derrocamiento del presidente Illia.

El funcionamiento de dicha norma junto a la política de salud de Arturo Oñativia y el presidente Arturo Illia hubieran cambiado la realidad de la salud en el país.

No queda ninguna duda que el presidente Illia pensaba en el bien común, en el interés del país y no especulaba políticamente con sus medidas.

Con el tiempo y en virtud de la inevitable comparación con los gobiernos que lo precedieron acrecientan cada vez más su persona y su gobierno.


Lic. Javier Marcos Argolo

 

 

 

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